Deuteronomio 6:1-9
»Estos son los mandamientos, preceptos y normas que el Señor tu Dios mandó que yo te enseñara, para que los pongas en práctica en la tierra de la que vas a tomar posesión,
para que durante toda tu vida tú y tus hijos y tus nietos honren al Señor tu Dios cumpliendo todos los preceptos y mandamientos que te doy, y para que disfrutes de larga vida.
Escucha, Israel, y esfuérzate en obedecer. Así te irá bien y serás un pueblo muy numeroso en la tierra donde abundan la leche y la miel, tal como te lo prometió el Señor , el Dios de tus antepasados.
»Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca;
escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.