Muchas veces el Señor nos permite pasar por pruebas con el objetivo de perfeccionarnos. Este bosquejo de predicación, basado en el libro de Jonás, aborda el propósito de Dios en medio de la prueba y cómo esto puede afectar nuestras vidas.
Texto: Jonás 1:1 - 2:10
Objetivo de la predicación: Llevar a los oyentes a tomar la decisión de querer hacer la voluntad de Dios frente a las dificultades que enfrentan, para que el propósito soberano del Señor se cumpla en sus vidas.
Tema: El propósito de Dios en las pruebas
Introducción
1. Argumentación:
- El profeta Jonás, según vemos en 2 Reyes 14:25a, era de una aldea al norte de Israel, cerca de Nazaret, llamada Gat-hefer.
- La Palabra del Señor vino a Jonás de manera clara y explícita.
- Él debía ir a predicar en la gran ciudad de Nínive.
Jonás 1:1-2
Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
- Jonás fue el único profeta del Antiguo Testamento enviado por Dios a predicar a los gentiles (no judíos).
- Sin embargo, él tomó una dirección opuesta a la orden establecida por Dios:
Jonás 1:3
Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
- Esta actitud de Jonás lo llevó a experimentar una gran prueba: se lo tragó un gran pez.
- Sin embargo, esta prueba hizo que Jonás cambiara de idea y tomara la decisión de cumplir con el propósito de Dios para su vida.
- En el vientre del pez, Jonás decidió obedecer a Dios.
2. Idea principal:
Dios está en control de todas las dificultades que enfrentamos, guiando todos los acontecimientos que nos rodean, para que su propósito se cumpla en nosotros y a través de nosotros.
I. La prueba tiene el propósito de despertarnos espiritualmente
Jonás 1:4-6
Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. 5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. 6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
- El Señor hizo que una tormenta grande y violenta golpeara el barco donde viajaba Jonás: v. 4
- Los marineros estaban aterrados y comenzaron a clamar, cada uno a su dios, y a arrojar la carga al mar: v. 5a
- No obstante, el texto bíblico dice que Jonás dormía profundamente: v. 5b
- Probablemente, Jonás estaba muy cansado, pues habría caminado cerca de 50 km hasta Jope para embarcarse en el barco.
- El capitán despierta a Jonás para que clame a su Dios: v. 6
- Muchas veces, Dios permite que la prueba venga para despertarnos espiritualmente.
- La inercia espiritual es un gran impedimento para que el propósito de Dios se cumpla en nuestras vidas: “¡Levántate y clama a tu Dios!”
II. La prueba tiene el propósito de corregirnos en relación con la voluntad de Dios
Jonás 1:7-10 (comparar con 3:1-4)
Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. 8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? 9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. 10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado.
- Los marineros decidieron echar suertes para descubrir quién era el culpable: v. 7
- La suerte cayó sobre Jonás, y los marineros, al comprender que él era el culpable, lo interrogaron sobre quién era: v. 8
- Al decirles “temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra”, estaba declarando que no servía a un dios limitado, sino que adoraba al Dios que es soberano sobre todo: v. 9
- Esto dejó a los marineros aún más aterrorizados ante la insensatez del profeta: v. 10
- Dios permitió todo esto para que Jonás percibiera la seriedad de su situación y corrigiera su camino.
III. La prueba tiene el propósito de protegernos frente a las adversidades
Jonás 1:11-17
Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. 12 Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros. 13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. 14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. 15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
- Como la tempestad aumentaba, los hombres en el barco le preguntaron a Jonás qué debían hacer con él: v. 11
- Jonás, reconociendo su error, se ofreció en sacrificio para salvar la vida de aquellos hombres: v. 12
- Sin embargo, los marineros hicieron el esfuerzo de llegar a tierra seca para no tener que arrojar a Jonás por la borda: v. 13
- Arrojar a alguien por la borda en medio de una tormenta es una muerte segura.
- Al final, se dieron por vencidos y pidieron perdón al Señor por tener que arrojar a Jonás al mar: v. 14
- Cuando arrojaron a Jonás al mar, la tormenta cesó: v. 15
- Los marineros del barco terminaron adorando al Señor: v. 16
- El Señor entonces hizo que un gran pez se tragara a Jonás: v. 17
- Jonás no murió en el mar porque el pez que se lo tragó se lo llevó de “paseo”.
- En el vientre del pez, Jonás estaba protegido de ser arrastrado hacia el mar o de ahogarse.
- Las pruebas a menudo pueden ser la medida protectora de Dios para nosotros.
- La disciplina correctiva de Dios puede protegernos de un mal mayor.
Santiago 1:2-3
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
IV. La prueba tiene el propósito de hacernos buscar la presencia de Dios
Jonás 2:1-10
Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste. 3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; mas aún veré tu santo templo. 5 Las aguas me rodearon hasta el alma, rodeóme el abismo; el alga se enredó a mi cabeza. 6 Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. 7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 8 Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. 9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová.
10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
- Jonás oró al Señor desde el interior del pez: v. 1.
- La oración de Jonás revela un profundo quebrantamiento ante Dios.
- La situación de Jonás lo lleva a clamar por ayuda: v. 2.
- Jonás reconoció que todo lo que le había sucedido había venido del Señor: v. 3.
- El profeta anhelaba estar nuevamente en la presencia del Señor: v. 4.
- Reconoció que su situación era desesperada: v. 5.
- Sin embargo, creyó que Dios tenía el poder para devolverle la vida: v. 6.
- Jonás sabía que su oración había llegado al Señor: v. 7.
- Porque sabía que Dios es misericordioso: v. 8.
- Entonces prometió hacer la voluntad de Dios: v. 9.
- Dios, entonces, ordenó al pez que vomitara a Jonás en tierra firme: v. 10.
- El sufrimiento puede acercarnos a Dios.
Conclusión
1. Jesús y la "señal de Jonás":
Mateo 12:38-40
Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39 Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
2. Aplicación:
- Jesús usó la historia de Jonás como una señal profética acerca de su muerte y resurrección.
- La muerte de Jesús fue un momento de prueba para el Señor, pero resultó en nuestra salvación.
- Así como sucedió con Jonás y también con Jesús, Dios tiene un propósito al permitirnos atravesar pruebas.
3. Idea principal:
Dios está en control de todas las dificultades que enfrentamos, guiando cada acontecimiento que nos rodea, para que su propósito se cumpla en nosotros y a través de nosotros.
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