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Objetivo de la prédica: llevar a los oyentes a tomar la decisión de buscar cada día una espiritualidad profunda en su relación con Dios.
Texto base:
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
- Lucas 23:34a
Tema: La necesidad de una espiritualidad profunda.
Introducción
1. Argumentación:
- El sufrimiento de Jesús en la cruz fue de intensa agonía física y emocional.
- Los instintos de un hombre normal, en esa situación, bloquearían su razonamiento.
- El instinto de un hombre normal sería luchar o huir.
- Sin embargo, con Jesús fue diferente.
- Él logró decir: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
- El secreto: ¡una espiritualidad profunda!
- Aún frente a la intensa agonía, Jesús superó sus instintos humanos.
- Nos dio un gran testimonio sobre lo que es tener una espiritualidad profunda.
2. Afirmación principal:
Como Jesús, debemos desarrollar una espiritualidad profunda que nos permita superar nuestros instintos humanos de preservación o represalia en momentos de aflicción.
3. Frase de transición:
Características de Jesús que demostraron su espiritualidad profunda
1. Jesús tenía visión espiritual de los acontecimientos
- Al decir “Padre”, Jesús mostraba que había alguien allí que los demás no veían.
- Las personas solo veían la cruz, los clavos, la sangre, los gemidos, pero Jesús veía al Padre.
Lucas 17:20-21
Cuando los fariseos le preguntaron cuándo había de venir el reino de Dios, él les respondió: «El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni se dirá: “Aquí está”, o “Allí está”; porque el reino de Dios está entre ustedes.».
2 Corintios 4:18
Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
- Muchas veces estamos tan enfocados en las circunstancias que no logramos ver la acción de Dios.
2. Jesús poseía una intimidad real con el Padre
- Los judíos habían acusado a Jesús de hacerse igual a Dios porque dijo que Dios era su Padre.
Juan 5:17-18
Pero Jesús les respondió: «Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo.» Por esto los judíos con más ganas procuraban matarlo, porque no sólo quebrantaba el día de reposo sino que, además, decía que Dios mismo era su Padre, con lo cual se hacía igual a Dios.
- Esa intimidad con el Padre se evidenció y no se apagó en la cruz del Calvario.
- Las dificultades de la vida revelan si tenemos o no intimidad con Dios.
3. Jesús vivía el amor verdadero por las personas
- Jesús intercedió por sus verdugos ante una posible ira del Padre que pudiera manifestarse sobre ellos.
- Moisés hizo esto en varias ocasiones con el pueblo de Israel.
Éxodo 32:9-11
El Señor también le dijo a Moisés: «Ya he podido ver que este pueblo es de dura cerviz. Déjame, que mi ira contra ellos se va a encender y los voy a consumir. Pero de ti haré una gran nación.»
Entonces Moisés oró delante del Señor su Dios, y dijo: Señor, ¿por qué habría de encenderse tu furor contra tu pueblo, si tú lo sacaste de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
Hebreos 10:21
También tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
- La persona que ama verdaderamente puede interceder incluso por aquellos que le causan dolor y aflicción.
- Interceder por alguien que nos hace daño es una gran demostración de amor verdadero.
- No podemos odiar a una persona y, al mismo tiempo, orar por ella.
4. Jesús podía perdonar sinceramente a sus agresores
- El perdón no depende de los sentimientos.
- Es un acto de obediencia y fe delante de Dios.
- Un recurso para perdonar sinceramente es comprender las limitaciones de quienes nos han ofendido.
- Esto cambia la imagen "monstruosa" que tenemos de la persona que nos lastimó.
- Jesús reconoció que sus agresores no sabían lo que hacían.
Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
- El resentimiento y el rencor son grandes obstáculos para una espiritualidad profunda.
Conclusión
1. Argumentación:
- Aún frente a la intensa agonía, Jesús superó sus instintos humanos de preservación o represalia.
- Jesús mostró una espiritualidad profunda.
2. Afirmación principal:
Como Jesús, debemos desarrollar una profunda espiritualidad que nos permita superar nuestros instintos humanos de preservación o represalia en momentos de aflicción.
3. Aplicación:
- La Cena debe ser un momento de reflexión.
- ¿Vivimos una espiritualidad verdadera?
- Los momentos de aflicción revelan nuestra espiritualidad o nuestra carnalidad.
- Para vivir una profunda espiritualidad necesitamos pedir perdón al Señor por nuestra carnalidad y clamar para que él nos llene de su Espíritu.
- Si vivimos esta espiritualidad, podremos reaccionar como Jesús, aun cuando seamos ofendidos, agredidos o heridos por alguien.
- Como Jesús, podremos decir: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
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