Ahora que comienza una nueva semana, recuerda que Dios está cerca de quienes le aman en todo momento, toda la semana. Él quiere bendecirte y ayudarte porque te ama. Lee estos versículos, medita y habla con Dios durante la semana. ¡Dios te conceda una semana bendecida!
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
(Filipenses 4:13)
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
(Lamentaciones 3:22-24)
Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.
(1 Pedro 5:7)
Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
Jehová te guardará de todo mal;
Él guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
(Salmo 121:5-8)
Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor mande su amor
y de noche su canto me acompañe.
(Salmo 42:8)
El Señor te bendiga y te guarde;
el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti
y te extienda su amor;
el Señor mueva su rostro hacia ti
y te conceda la paz.
(Números 6:24-26)
Alabad a Jehová, porque él es bueno,
Porque para siempre es su misericordia.
(Salmo 136:1)
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
(Salmo 23:6)
Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
(Salmo 27:4-5)
Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y nos alegraremos
en él.
(Salmo 118:24)
La hierba se seca y la flor se marchita; pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.
(Isaías 40:8)
Por la mañana sácianos de
tu misericordia,
y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
(Salmo 90:14)
Te exaltaré, mi Dios, el Rey,
y bendeciré tu nombre
eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré
y alabaré tu nombre
eternamente y para siempre.
(Salmo 145:1-2)
Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran ni siegan ni recogen en graneros; y su Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas?
(Mateo 6:25-26)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
(Mateo 6:33-34)
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.
(Isaías 33:2)
Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
En el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa.
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.
(Salmo 92:1-4)
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
(Juan 14:27)
¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y síguela.
Los ojos del SEÑOR están
sobre los justos;
sus oídos están atentos a su clamor.
El rostro del SEÑOR está
contra los que hacen mal
para cortar de la tierra su memoria.
(Salmo 34:12-16)
Vigilen; estén firmes en la fe; sean valientes y esfuércense.
(1 Corintios 16:13)
Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
(Isaías 50:4)
Porque no nos ha puesto Dios para ira sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que, ya sea que velemos o sea que durmamos, vivamos juntamente con él.
(1 Tesalonicenses 5:9-10)
Aun los muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.
(Isaías 40:30-31)
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
(Josué 1:9)
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti
y esperaré.
(Salmo 5:3)
En la mañana siembra tu semilla y por la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál será mejor, si esto o lo otro, o si ambas cosas son igualmente buenas.
(Eclesiastés 11:6)
Pero yo cantaré a tu poder
y alabaré de mañana tu misericordia; porque fuiste para mí un alto refugio
y un amparo en el día de mi angustia.
(Salmo 59:16)
Te exaltaré, mi Dios, el Rey,
y bendeciré tu nombre
eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré
y alabaré tu nombre
eternamente y para siempre.
(Salmo 145:1-2)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(2 Corintios 5:17)
Además, David dijo a su hijo Salomón: “Esfuérzate, sé valiente y actúa. No temas ni desmayes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, estará contigo. No te abandonará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa del SEÑOR.
(1 Crónicas 28:20)
El SEÑOR es quien va delante de ti. Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. ¡No temas ni te atemorices!
(Deuteronomio 31:8)
Lee también: