1 Reyes 19:3-4
Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado
y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse. «¡Estoy harto, Señor ! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados».